Los Juegos Olímpicos de París 2024 son una plataforma para muchos atletas, pero pocos capturaron la atención mundial como Kim Yeji. La tiradora de Corea del Sur ganó la medalla de plata en la competencia de pistola de aire comprimido de 10 metros. Además rompió un récord mundial en la modalidad de pistola de 25 metros femenina. Sin embargo, lo que realmente la convirtió en un fenómeno viral fue su estilo.

A pesar de que quedó en segundo puesto en la competición, Yeji se ganó los corazones de los usuarios en redes sociales con su actuación. Durante la competencia, mostró una serenidad y precisión excepcionales. Con un semblante serio y relajado, disparó su pistola con una mano en el bolsillo, lo que generó una ola de comentarios y memes en las redes.

“Esta chica es un personaje de película, ¿cómo es real?”, “necesito hablar sobre ella”, “se ve muy cool”, escribieron varias cuentas en X. Algunos compararon su estética con la de personajes de cine de acción o incluso de anime. La describen como una mezcla entre un personaje de Quentin Tarantino y una heroína de un mundo cyberpunk.

Incluso personalidades como Elon Musk han expresado su deseo de verla en la gran pantalla. “Debería ser contratada como actriz en una película de acción, aunque no necesitaría actuar”, comentó Musk, reflejando el impacto que la atleta ha tenido fuera del ámbito deportivo.

Sus logros y su paso por los Juegos Olímpicos

La mujer de 31 años, con una altura de 1,57 metros y un peso de 45 kg, demostró ser una competidora formidable en el ámbito internacional. Esta vez clasificó a los Juegos Olímpicos de París 2024 y llegó a la final de tiro de 10 metros, donde Yeji perdió frente a su compañera de delegación Oh Ye Jin: obtuvo 241,3 puntos mientras que su competidora tuvo 243,2.

Aún así, ambas jugadoras rompieron el récord vigente desde los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que pertenecía a la tiradora rusa Vitalina Batsarashkina con 240,3 puntos. Las jugadoras aclararon tras la victoria que no buscaban competir ente sí. Yeji dijo que Oh Ye Jin era como su "hermana menor". "Cuando ganamos, estábamos tan orgullosas de ser coreanas que pensé que no importaba quién ganó el oro", agregó.

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